VÍNCULOS FAMILIARES, APEGOS Y EVALUACIÓN
| Datos básicos | |
|---|---|
| Tipo | Seminario |
| Área | Clínica y Salud |
| Sede | COPCV C/ Alberic - C/ Alberique, 35 - 46008 Valencia (Valencia) |
| Inicio | 28 de septiembre de 2018 |
| Datos de matriculación | |
|---|---|
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Matrícula con descuento por pronto pago (Hasta el 12 de septiembre de 2018):
Si el pago total de la matrícula se realiza hasta 15 días naturales antes del día de inicio de la actividad.
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| Colegiados y Estudiantes de Grado/Licenciatura en Psicología | 45 € |
| No colegiados (Principalmente Grado/Licenciados en Psicología) | 63 € |
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Matrícula sin descuento (A partir del 13 de septiembre de 2018):
Si el pago total de la matrícula se realiza durante los 15 días naturales previos al inicio de la actividad.
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| Colegiados y Estudiantes de Grado/Licenciatura en Psicología | 50 € |
| No colegiados (Principalmente Grado/Licenciados en Psicología) | 70 € |
Objetivos
El seminario pretende hacer pensar sobre la importancia de los vínculos en las relaciones familiares y sociales. Las emociones y sentimientos que se generan con las personas referenciales (educadores, padres, madres, otros adultos y también los iguales...) guardan una estrecha relación con la salud de las personas y con sus estilos de apego. En realidad, el buen trato recibido en la vida es una vacuna y genera una forma de estar en el mundo, tanto a menores, como a los propios adultos. Puesto que en toda relación educativa, al menos hay dos personas, (adulto y menor), ambos interaccionan con sus vínculos y apegos. Y con sus emociones.
Según las investigaciones que estamos realizando, el tipo de apego positivo (con sus vínculos positivos hacia familiares, educadores o iguales) es el apego seguro. Otro apego que debe ser orientado positivamente lo hemos llamado apego dependiente de tránsito y existe al menos en personas menores. Mientras que los apegos inseguros son cuatro. El ambivalente resistente, el evitativo – desvalorizador, el temeroso y el desorganizado.
Los estudios nos hacen pensar en cuatro ejes básicos que configuran estos tipos de apego.
· El eje I es la autoestima y percepción de uno mismo (positiva o negativa).
· El eje II es la visión que tenemos sobre los otros (positiva o negativa).
· El eje III es el nivel de intrusismo o control que hemos padecido de nuestros adultos referentes.
· El eje IV analiza el nivel de traumatismo o daño emocional recibido en la vida desde los adultos o desde los iguales.
Para poder entender los apartados anteriores el seminario reflexionará sobre algunas herramientas (cuestionarios, entrevista o técnicas narrativas) que nos permitan entender como esos vínculos forjan los diferentes tipos de apego; y
como alrededor de los vínculos interpersonales se afianzan esquemas mentales y emociones que dirigen nuestro comportamiento y nuestra manera de hacer familias.
Es cada vez más evidente que existe una relación entre la salud, la adaptación, los tipos de apego y los ejes que hemos comentado. El viaje de la vida es largo y tiene distintas estaciones - ambientes donde paramos o estacionamos. Conocemos a otras personas que nos aportan un estilo de estar con nosotros y un trato específico, algunas de ellas aportan seguridad y otras personas inseguridad, daño o/y trauma. Las vivencias que se van produciendo generan poco a poco unos esquemas del mundo, unos mapas mentales de las relaciones entre las personas que nos rodean.
Varios pilares sustentan el apego seguro.
· El primero de ellos es la capacidad de querer a los otros (menores, pareja y otros adultos). Esta capacidad incluye vínculos como dar consuelo, apoyo, confianza, cariño o cuidado positivo.
· En segundo lugar la fuerza de los límites. Límites a los menores y límites con uno mismo. Los límites incluyen orientar o contener posibles actitudes y comportamientos que pueden ser dañinos para uno mismo o para los otros.
· El tercer pilar es la fuerza del respeto. Este se basa en entender la diferencia y su diversidad y en la creencia de que todo ser humano posee un potencial importante para crecer y desarrollarse.
· El cuarto pilar es la fuerza del modelo. Toda persona puede ser modelo positivo o negativo para los otros. Puede ser éticamente correcta o puede ser corrupta. Son modelos los adultos (familiares y educadores) y los iguales, especialmente cuando nos proporcionan ánimo para actuar, ayuda presencial o ejemplo directo o indirecto.
· El quinto pilar: la fuerza del lenguaje. La comunicación hablada, la reflexión y la discusión respetuosa generan criterios y guías de actuación ante la vida. Por eso la conversación educativa, la reflexión con nuestros educadores y la crítica positiva ayuda a entender a los otros. Nos guía en nuestro camino.
· El sexto pilar es la fuerza del perdón y la fuerza del agradecimiento. Para ser capaces de llegar a este nivel debemos ser capaces de entender a quién nos ha producido daño, entender los motivos de sus actuaciones y perdonarle entendiendo sus fortalezas y debilidades. Pero además ser capaz de agradecer por aquello que acertaron y sobre todo reconocer el buen trato recibido,
La Psicología, la Educación, la Medicina o el Trabajo Social no pueden obviar las investigaciones realizadas en los últimos años sobre las relaciones emocionales y cómo ellas afectan al desarrollo del cerebro, al funcionamiento de la memoria, al encuentro interpersonal y a la capacidad de querer. En otras palabras son los vínculos familiares y el tipo de apego de quienes comparten su tiempo con nosotros, los que emergen es emocionalidad relacional primaria
que se forja en el encuentro que todo niño, niña y adolescente tiene con otras personas, muy especialmente con sus familiares más directos. Los vínculos van enlazándose con las emociones a través de las conversaciones, el cuidado positivo (o negativo), las valoraciones recibidas o el contacto físico, terminando por generar un tipo de apego característico y preferente en nuestra vida.
Varias piezas configuran el puzle del apego seguro: a) el buen trato dado al menor por otros adultos b) haber favorecido el desarrollo de la exploración y de la autonomía de los niños y adolescentes, con ciertos límites básicos c) dejar que el menor ofrezca protección y cuidados a otras personas (familiares e iguales) d) incorporar a la vida de familia una visión sistémica de las relaciones humanas, donde el conflicto, los duelos y la comprensión del daño emocional formen parte espontánea de la comunicación, precisamente para prevenirlo y e) desarrollar una ética relacional cotidiana basada en el respeto, el agradecimiento y el perdón a los otros.
La pieza central del puzle es dar buen trato al menor. Se trata de que todo cuidador (padre, madre, adulto, educador -.educadora o terapeuta) haga todo lo posible para dar buenos cuidados físicos y psicológicos a los menores con los que convive: consuelo en momentos difíciles, protección ante la tensión y el miedo, defensa ante el daño, confianza en sus capacidades... También besar, acoger y abrazar a los hijos.
El libro que servirá como referencia del seminario se titula Evaluación del Apego – Attchment y los vínculos familiares (2016, Madrid: CCS). Es un manual con técnicas para estudiar el apego que tienen los niños, las niñas y los adolescentes. Inspira sobre como acercarse a los vínculos que todo adulto ha incorporado cuando precisamente era niño, niña o adolescente. Igualmente este manual quiere entender las vinculaciones que producen daño emocional. Todo ello con la finalidad de que los menores puedan ser ayudados por sus familiares. Pero también para que aquellos terapeutas ayuden a quienes son adultos a entenderse con su pasado y su presente.
Según las investigaciones que estamos realizando, el tipo de apego positivo (con sus vínculos positivos hacia familiares, educadores o iguales) es el apego seguro. Otro apego que debe ser orientado positivamente lo hemos llamado apego dependiente de tránsito y existe al menos en personas menores. Mientras que los apegos inseguros son cuatro. El ambivalente resistente, el evitativo – desvalorizador, el temeroso y el desorganizado.
Los estudios nos hacen pensar en cuatro ejes básicos que configuran estos tipos de apego.
· El eje I es la autoestima y percepción de uno mismo (positiva o negativa).
· El eje II es la visión que tenemos sobre los otros (positiva o negativa).
· El eje III es el nivel de intrusismo o control que hemos padecido de nuestros adultos referentes.
· El eje IV analiza el nivel de traumatismo o daño emocional recibido en la vida desde los adultos o desde los iguales.
Para poder entender los apartados anteriores el seminario reflexionará sobre algunas herramientas (cuestionarios, entrevista o técnicas narrativas) que nos permitan entender como esos vínculos forjan los diferentes tipos de apego; y
como alrededor de los vínculos interpersonales se afianzan esquemas mentales y emociones que dirigen nuestro comportamiento y nuestra manera de hacer familias.
Es cada vez más evidente que existe una relación entre la salud, la adaptación, los tipos de apego y los ejes que hemos comentado. El viaje de la vida es largo y tiene distintas estaciones - ambientes donde paramos o estacionamos. Conocemos a otras personas que nos aportan un estilo de estar con nosotros y un trato específico, algunas de ellas aportan seguridad y otras personas inseguridad, daño o/y trauma. Las vivencias que se van produciendo generan poco a poco unos esquemas del mundo, unos mapas mentales de las relaciones entre las personas que nos rodean.
Varios pilares sustentan el apego seguro.
· El primero de ellos es la capacidad de querer a los otros (menores, pareja y otros adultos). Esta capacidad incluye vínculos como dar consuelo, apoyo, confianza, cariño o cuidado positivo.
· En segundo lugar la fuerza de los límites. Límites a los menores y límites con uno mismo. Los límites incluyen orientar o contener posibles actitudes y comportamientos que pueden ser dañinos para uno mismo o para los otros.
· El tercer pilar es la fuerza del respeto. Este se basa en entender la diferencia y su diversidad y en la creencia de que todo ser humano posee un potencial importante para crecer y desarrollarse.
· El cuarto pilar es la fuerza del modelo. Toda persona puede ser modelo positivo o negativo para los otros. Puede ser éticamente correcta o puede ser corrupta. Son modelos los adultos (familiares y educadores) y los iguales, especialmente cuando nos proporcionan ánimo para actuar, ayuda presencial o ejemplo directo o indirecto.
· El quinto pilar: la fuerza del lenguaje. La comunicación hablada, la reflexión y la discusión respetuosa generan criterios y guías de actuación ante la vida. Por eso la conversación educativa, la reflexión con nuestros educadores y la crítica positiva ayuda a entender a los otros. Nos guía en nuestro camino.
· El sexto pilar es la fuerza del perdón y la fuerza del agradecimiento. Para ser capaces de llegar a este nivel debemos ser capaces de entender a quién nos ha producido daño, entender los motivos de sus actuaciones y perdonarle entendiendo sus fortalezas y debilidades. Pero además ser capaz de agradecer por aquello que acertaron y sobre todo reconocer el buen trato recibido,
La Psicología, la Educación, la Medicina o el Trabajo Social no pueden obviar las investigaciones realizadas en los últimos años sobre las relaciones emocionales y cómo ellas afectan al desarrollo del cerebro, al funcionamiento de la memoria, al encuentro interpersonal y a la capacidad de querer. En otras palabras son los vínculos familiares y el tipo de apego de quienes comparten su tiempo con nosotros, los que emergen es emocionalidad relacional primaria
que se forja en el encuentro que todo niño, niña y adolescente tiene con otras personas, muy especialmente con sus familiares más directos. Los vínculos van enlazándose con las emociones a través de las conversaciones, el cuidado positivo (o negativo), las valoraciones recibidas o el contacto físico, terminando por generar un tipo de apego característico y preferente en nuestra vida.
Varias piezas configuran el puzle del apego seguro: a) el buen trato dado al menor por otros adultos b) haber favorecido el desarrollo de la exploración y de la autonomía de los niños y adolescentes, con ciertos límites básicos c) dejar que el menor ofrezca protección y cuidados a otras personas (familiares e iguales) d) incorporar a la vida de familia una visión sistémica de las relaciones humanas, donde el conflicto, los duelos y la comprensión del daño emocional formen parte espontánea de la comunicación, precisamente para prevenirlo y e) desarrollar una ética relacional cotidiana basada en el respeto, el agradecimiento y el perdón a los otros.
La pieza central del puzle es dar buen trato al menor. Se trata de que todo cuidador (padre, madre, adulto, educador -.educadora o terapeuta) haga todo lo posible para dar buenos cuidados físicos y psicológicos a los menores con los que convive: consuelo en momentos difíciles, protección ante la tensión y el miedo, defensa ante el daño, confianza en sus capacidades... También besar, acoger y abrazar a los hijos.
El libro que servirá como referencia del seminario se titula Evaluación del Apego – Attchment y los vínculos familiares (2016, Madrid: CCS). Es un manual con técnicas para estudiar el apego que tienen los niños, las niñas y los adolescentes. Inspira sobre como acercarse a los vínculos que todo adulto ha incorporado cuando precisamente era niño, niña o adolescente. Igualmente este manual quiere entender las vinculaciones que producen daño emocional. Todo ello con la finalidad de que los menores puedan ser ayudados por sus familiares. Pero también para que aquellos terapeutas ayuden a quienes son adultos a entenderse con su pasado y su presente.
Contenidos
· Tipos de apego.
· Afianzamiento de los apegos a través de los vínculos y emociones familiares.
· El daño y el trauma como interferencia del apego seguro.
· Instrumentos que nos pueden acercar al estudio de los vínculos familiares.
· Pautas y orientaciones para la intervención individual y con familias.
· Afianzamiento de los apegos a través de los vínculos y emociones familiares.
· El daño y el trauma como interferencia del apego seguro.
· Instrumentos que nos pueden acercar al estudio de los vínculos familiares.
· Pautas y orientaciones para la intervención individual y con familias.
Metodología
· Activa, reflexiva y experiencial.
Profesorado
D. FÉLIX LOIZAGA LATORRE
Doctor en Psicología, master en Sexualidad Humana y master en Salud Mental. Terapeuta Familiar. Psicoterapeuta (EFPA. Federación Europea de Psicoterapeutas). Profesor en la Universidad de Deusto (Bilbao) y en UNED – Bizkaia. Profesor en el Centro Integrado de F. Profesional Instituto Nicolás Larburu de Barakaldo. Participa en diferentes universidades nacionales e internacionales impartiendo formación en el área familiar y la Teoría del Apego.
Colaboración
Con la colaboración de la Asociación de Terapeutas de Familia, Mediadores Familiares y Expertos en Intervenciones Sistémicas de la Comunidad Valenciana
Dirigido a
Principalmente psicólogos/as y estudiantes de último curso del grado de psicología.
Duración
10 horas.
Fechas y horarios
· Viernes 28/09/2018, de 17:00 a 20:30
· Sábado 29/09/2018, de 09:30 a 14:00
· Sábado 29/09/2018, de 16:00 a 18:00
Lugar de Realización:
COPCV C/ Alberic
C/ Alberique, 35 - 46008 Valencia (Valencia)
Teléfono: 96 354 00 14
E-mail: copcv-form@cop.es
Las actividades tendrán un mínimo y un máximo de plazas. Si no se llega al mínimo previsto, el Colegio podrá suspender la actividad, siendo éste el único caso en que se efectuará la devolución del importe abonado.
Todas las actividades tendrán un justificante que acredite la asistencia al mismo por parte del alumno, siendo necesario haber cumplido el 80% de asistencia al mismo. Las justificaciones podrán prorratearse por horas, siguiendo el criterio que así marque la Junta.
