Un número importante de adolescentes consideran que han tenido un problema de salud mental en el último año
Según un estudio de UNICEF.
Menos de la mitad de los y las adolescentes sienten que tienen alta autoeficacia para gestionar su salud mental. El 41% manifiesta haber tenido o creer haber tenido un problema de salud mental en el último año. De estos, más de 1 de cada 3 no ha hablado con nadie sobre dichos problemas y el 51,4% no han pedido ayuda. Cuando lo han hecho, la mayoría prefiere hablar primero con sus amistades (73,6%) y, en segundo lugar, buscar asistencia profesional psicológica (60,8%).
Estas son algunas de las preocupantes conclusiones recogidas por UNICEF España en su último Barómetro de Opinión de la Infancia y la Adolescencia, un informe fruto de un estudio elaborado en colaboración con la Universidad de Sevilla, a través del cual se analizan en detalle las percepciones de los y las adolescentes españoles/as sobre la salud mental en nuestro país.
UNICEF ha emprendido este estudio dada la importancia de esta etapa evolutiva, recordando que la salud mental es “un componente esencial del bienestar integral de los niños, niñas y adolescentes, especialmente durante la adolescencia, una etapa de desarrollo crítico en la que se consolidan habilidades emocionales, sociales y cognitivas”. De hecho, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 10 y el 20% de los/as adolescentes experimentan problemas de salud mental en todo el mundo y se estima que la mitad de todos estos problemas comienzan antes de los 14 años.
Desarrollado durante el curso académico 2023-2024, el estudio ha contado con la participación de 168 centros educativos de toda España, recopilando la visión y las opiniones de 4.740 adolescentes de 13 a 18 años.
Entre sus principales conclusiones, destacamos las siguientes:
La búsqueda de apoyo ante problemas de salud mental
- Un número importante de adolescentes consideran que no tienen la autoeficacia necesaria para gestionar su propia salud mental. Algo menos de la mitad asegura tener una alta autoeficacia para gestionar su propia salud mental incluyendo habilidades como: explicar sus pensamientos y sentimientos, reducir el estrés, reconocer problemas graves de salud mental y buscar apoyo en otras personas. Las chicas, los y las adolescentes de mayor edad, aquellos/as pertenecientes a familias con un nivel socioeconómico bajo y quienes han tenido problemas de salud mental en primera persona, tienden a valorarse de forma más negativa en su capacidad de gestionar su salud mental.
- El 41% manifiesta haber tenido o creer haber tenido un problema de salud mental en el último año. De ellos, más de 1 de cada 3 no ha hablado con nadie sobre ello, y el 51,4% no ha pedido ayuda.
- Cuando lo hacen, la mayoría acude, en primer lugar, a sus amistades y entorno cercano (73,6%) y, en segundo lugar, busca asistencia profesional psicológica (60,8%). En menor medida se encuentran acuden a profesionales del centro educativo (34%) y de la medicina y psiquiatría (30%), o bien escuchando a profesionales en Internet y redes sociales (32,7%).
- Las principales razones para no buscar ayuda son, según los y las adolescentes participantes, el deseo de mantener sus problemas en secreto (67,6%), la esperanza de que el tiempo resuelva la situación, o la desconfianza en el personal de su centro educativo (cerca de un 56% para ambas razones).
- Para 4 de cada 10 adolescentes sus problemas de salud mental no son lo suficientemente serios (o bien no saben lo que les pasa o no saben a quién o a dónde acudir).
- El 40,5% considera poco probable que los y las profesionales de orientación y tutoría de sus centros educativos les brinden de forma eficaz la ayuda que necesiten en caso de tener problemas de salud mental, destacando como principal razón la desconfianza hacia estos/as profesionales, seguido del temor a la falta de confidencialidad en el manejo de sus problemas y la percepción de que el personal no está suficientemente formado o carece de tiempo para esto. Las chicas, los de más edad y quienes tienen más cercanía con los problemas de salud mental suelen ser más críticos aquí.
- A la hora de aconsejar a algún amigos o amiga que busquen ayuda ante un problema de salud mental, 3 de cada 4 adolescentes indican que recomendarían buscar apoyo personal (ofreciendo su propia ayuda o sugiriendo acudir a familiares), y 2 de cada 3 aconsejarían buscar ayuda profesional. Tan solo 1 de cada 10 sugerirían buscar esta ayuda en Internet y las redes sociales o, directamente, no contar nada a nadie. Las chicas son quienes tienden a ofrecer más su apoyo, mientras que los chicos son más propensos a recomendar buscar ayuda en Internet y redes sociales, aconsejar no contar a nadie lo que sucede o reconocer que no sabrían o no podrían ayudarles.
Actitudes y prejuicios hacia los problemas de salud mental
- 1 de cada 4 adolescentes cree que las personas con problemas de salud mental se sienten avergonzadas. En torno a un 15% opina que las personas de su edad con este tipo de problemas no se comportan tan bien como el resto de la clase, no les gustaría que en su calle hubiera un centro de salud mental y reconocen que se sentirían inseguros/as estando cerca de una persona que tiene un problema de salud mental. En general, la opinión sobre las personas con este tipo de problemas es más negativa entre los chicos que entre las chicas sobre las personas con problemas de salud mental.
- Aproximadamente 6 de cada 10 adolescentes señala que no tendría problemas para mantener una amistad o trabajar en el futuro con personas que presentan problemas de salud mental. Sin embargo, este dato cambia cuando se pregunta por relaciones afectivas más cercanas: menos de 3 de cada 10 afirma que no tendría inconvenientes en compartir vivienda o tener una relación de pareja con alguien en esta situación. Las chicas, y quienes tienen mayor cercanía personal con los problemas de salud mental, suelen tener menos prejuicios en todos estos aspectos.
- En opinión del 47% de los/as adolescentes, las personas adultas consideran que aquellas con problemas de salud mental son muy sensibles y delicadas, y hay que tratarlas con mucho cuidado, y que estas personas utilizan su condición como excusa para justificar conductas inapropiadas.
- Para 1 de cada 3 adolescentes, la mayoría de las personas adultas piensan que quienes tienen estos problemas no son tan buenos cuidando a otros (menores o ancianos/as)
- Cuando se les pregunta si han pensado alguna vez en algún problema de salud mental específico, 3 de cada 4 adolescentes dicen haber pensado en varios problemas, mientras que los que han pensado sólo en uno, suelen ser, principalmente, la esquizofrenia (6,1%), la depresión (4%) y el trastorno del espectro del autismo (3,9%). Los prejuicios más negativos se observan en los casos en los que se ha pensado en el trastorno obsesivo compulsivo, seguido de quienes han pensado en personas con autolesiones o intentos de suicidio y esquizofrenia, siendo estos estereotipos menos negativos entre quienes han pensado en trastornos de la alimentación o depresión.
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