Más allá del Trastorno de Estrés Postraumático. Efectos psicológicos de la guerra en adolescentes de la Franja de Gaza
Comprender el impacto psicológico que los ataques de ocasiones anteriores tuvieron en los menores supervivientes, podría ayudar en futuras intervenciones psicológicas con las actuales víctimas.
En la última década, los conflictos armados y las violaciones de los Derechos Humanos han aumentado en todo el mundo. De particular gravedad son las situaciones de depuración étnica que resultan en el desplazamiento forzado y el exterminio de miles de personas. Los menores de edad son las víctimas más vulnerables en estos conflictos. Desde octubre de 2023, tras un ataque de Hamás, el Estado de Israel ha lanzado una ofensiva contra la Franja de Gaza y Cisjordania, que ha provocado más de 41.000 muertes hasta septiembre de 2024, de las cuales aproximadamente la mitad son niños. Miles de menores han resultado heridos, han presenciado el asesinato de sus familiares, han tenido que abandonar sus hogares y carecen de suministros básicos para sobrevivir.
Según la ONU, cerca de dos millones de personas han sido desplazadas de forma forzosa de sus lugares de residencia mientras destruían sus hogares y medios de vida. Estos hechos están siendo investigados por la Corte Internacional de Justicia de La Haya como un posible genocidio por los ataques a la población civil, los bombardeos de hospitales y centros educativos, y el consiguiente asesinato de enfermos y niños. Comprender el impacto psicológico que los ataques de ocasiones anteriores tuvieron en los menores supervivientes, podría ayudar en futuras intervenciones psicológicas con las actuales víctimas.
Desde 2009, el Grupo de Investigación en Psicología del Testimonio de la Universidad Complutense de Madrid colaboramos con el Departamento de Psicología de la Universidad de Al-Azhar en Gaza para evaluar las experiencias traumáticas y sus efectos en la población civil palestina (Manzanero et al., 2015, 2020). En el último estudio (Manzanero et al., 2024) se evaluó a 521 preadolescentes, de 11 a 13 años, de Gaza, después de los ataques que devastaron la Franja en el verano de 2014 y que provocaron la muerte de 2.251 personas, 551 niños y niñas.
La exposición traumática en la población joven gazatí
Los resultados mostraron que todos los preadolescentes evaluados habían experimentado una gran cantidad de eventos traumáticos derivados de la ofensiva israelí. La mayoría se vieron expuestos a situaciones de fuego y presenciaron la destrucción de áreas residenciales. El 28.21% informó de haber sido testigo de torturas a terceros y, de ellos, el 18.81% indicó que las víctimas de tortura fueron sus familiares. En torno al 7.68% de menores sufrieron torturas en primera persona. El 26.29% presentaban un Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT). Más de un 3% de los menores fueron víctimas de agresiones sexuales. Se observó una relación directa entre la mayor exposición a situaciones traumáticas y probabilidad de sufrir TEPT.
Se identificaron dos modalidades emergentes de TEPT, una socialmente preservada y otra socialmente debilitada, la última con sintomatología de mayor gravedad. La modalidad socialmente debilitada se caracteriza por una mayor incapacidad de la planificación diaria, daño en las funciones ejecutivas, falta de confianza en otras personas, incapacidad para ayudar a los demás, sentimientos de vergüenza y humillación, y sensación de ser gafe para uno mismo y para la familia. Estos efectos están relacionados con una mayor dificultad en el establecimiento de relaciones sociales, la gestión de emociones y la confianza en uno mismo. En el TEPT socialmente preservado, menos grave, se observó una alteración en los procesos de memoria, peores condiciones físicas, una cognición negativa vinculada a pensamientos y emociones, así como una alteración negativa del autoconcepto, próxima a la despersonalización.
Hacia dónde mirar en el marco de los Derechos Humanos y la atención psicológica
La actual ofensiva israelí sobre Gaza supone una experiencia traumática intensa, continuada e inhumana que excede a la exposición mínima que puede dar lugar al desarrollo de TEPT u otras patologías. Los programas de salud mental de la comunidad de Gaza (GCMHP, 2024) informan de una situación de crisis generalizada de tipo psicológico y con consecuencias todavía no mensurables.
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