Riesgo de suicidio por depresión perinatal: elevado y persistente
Un estudio ha confirmado la asociación entre la depresión perinatal y un riesgo elevado de comportamiento suicida, especialmente durante el primer año después del diagnóstico, pero persistiendo a lo largo de 18 años de seguimiento.
La investigación, publicada en la revista JAMA Network Open, incluyó a 86.551 mujeres con depresión perinatal y 865.510 mujeres sin depresión perinatal, emparejadas por edad y año de parto.
El suicidio materno está entre las causas más frecuentes de muerte posnatal
La depresión perinatal es un trastorno del estado de ánimo que afecta a las mujeres durante el embarazo y hasta el primer año después del parto. Es esencial conocer sus riesgos debido a su impacto en la salud mental materna y el bienestar del recién nacido. La depresión perinatal se asocia con consecuencias graves, como el aumento del riesgo de conducta suicida materna, lo que destaca la importancia de la identificación temprana y el apoyo adecuado para prevenir sus efectos devastadores.
Según los autores, el suicidio materno constituye la segunda causa más común de muerte posnatal. Así, entre las muertes maternas, del 13% al 36% se atribuyen al suicidio. De ahí la importancia de ampliar el conocimiento sobre los factores de riesgo que contribuyen a este grave problema de salud pública.
Metodología y principales resultados
Para llevar a cabo la investigación, los autores realizaron un estudio de cohorte comparando 86.551 mujeres con depresión perinatal diagnosticada de 2001 a 2017 con 865.510 mujeres sin esta condición y evaluaron las tasas de suicidio.
En relación con el comportamiento suicida, los investigadores observaron 3.604 eventos de comportamiento suicida entre las mujeres con depresión perinatal, lo que equivale a una tasa de incidencia de 5,6 eventos por cada 1000 mujeres/año. En el grupo control, se registraron 6.445 conductas suicidas, con una tasa de incidencia de 1,01 por cada 1000 personas/año. El análisis demostró que las mujeres con depresión perinatal tenían un riesgo tres veces mayor de comportamiento suicida en comparación con las mujeres sin depresión perinatal. Además, este riesgo se incrementó notablemente durante el primer año después del diagnóstico de depresión perinatal, pero se mantuvo significativamente elevado durante los 18 años de seguimiento.
El estudio también analizó el riesgo en función del tipo de depresión perinatal. A este respecto, se encontró que la asociación era mayor para la depresión posparto que para la depresión prenatal. Así, las mujeres con depresión posparto tenían un riesgo 3,55 veces mayor de comportamiento suicida en comparación con el grupo de control, mientras que el riesgo para las mujeres con depresión prenatal fue 2,83 veces mayor.
La necesidad de evaluar el riesgo suicida
A la luz de los resultados, los autores del estudio señalan la importancia de la vigilancia y monitorización constante de la salud mental de las mujeres en el periodo perinatal. En este sentido, recomiendan que los profesionales sanitarios y de la salud mental, incluyendo los profesionales de la psicología, estén atentos a los signos de ideación suicida en estas pacientes. Para ello, según los autores, resulta crucial que todos los profesionales sanitarios implicados en la atención en las mujeres embarazadas y en el posparto estén capacitados para detectar los síntomas de depresión y evaluar el riesgo de comportamiento suicida. De esta manera, la evaluación del riesgo debe incluir preguntas específicas sobre ideación suicida, planes de suicidio e intentos previos de suicidio.
Además de la evaluación del riesgo suicida, los autores enfatizan la importancia de implementar intervenciones tempranas en salud mental materna para prevenir el comportamiento suicida en mujeres con depresión perinatal.
Finalmente, dado que el riesgo de comportamiento suicida en mujeres con depresión perinatal puede persistir durante muchos años después del parto, resulta importante ofrecer monitorización a largo plazo y apoyo a largo plazo a este grupo de mujeres, así como educar a las mujeres y a sus familias sobre los signos de recaída de la depresión y la importancia de buscar ayuda profesional si es necesario.
En resumen, el estudio proporciona evidencia sólida de la necesidad de una mayor atención al riesgo de comportamiento suicida en mujeres con depresión perinatal. La detección temprana, la intervención temprana, la monitorización a largo plazo, la atención a los métodos de comportamiento suicida y la colaboración interdisciplinaria son aspectos clave para prevenir resultados devastadores en este periodo particularmente vulnerable para la salud de las mujeres.